LOS CHICOS Y LAS MALAS PALABRAS "SI VOS LAS DECIS PORQUE YO NO PUEDO?

A la hora de educar a los chicos, es preciso corregirlos sin descuidar la motivación secundaria, es decir la de crecer, hacerse más grandes y sentirse más fuertes. Por otra parte, en determinadas situaciones, todos soltamos alguna palabrota. Por eso para abordar el tema  frente a sus hijos son útiles estas sugerencias: 
Diferencie una palabrota de un insulto.La mala palabra está destinada a la descarga de la rabia por una situación, en cambio el insulto es una agresión verbal y, por lo tanto una falta de respeto.No debería ser tolerado como forma de comunicación en una familia. Es importante explicarlo a los chicos , se les pùede decir " no hay que insultar porque es como pegar con las palabras y las personas no debemos resolver las cosas pegando"
Facilite que el chico conozca las palabrotas e incluso que pueda buscar malas palabras en el diccionario y que tenga un listado a mano. Si un día está muy enojado podría ir a un lugar donde nadie lo escuche y decirlas si lo cree necesario.Enséñele que no es agradable oírlas y que si alguna vez se le escapa alguna es conveniente disculparse enseguida por ello.
Revise el contexto. Es difícil exigirle a un chico una regla si el resto de la familia no la cumple. Si usted tiene hijos adolescentes que usan palabrotas, dígales que usen ese vocabulario con sus pares ( aunque desearía que se comuniquen de otro modo), pero que no lo usen con el resto de la familia.
Hay buenas y malas palabras? en realidad esta distinción puede ser errónea porque todas ellas tienen un único objetivo: transmitir sentimientos y estados de ánimo. Sin embargo en vez de festejar en los chicos su capacidad para reproducir groserías, los adultos deben cuidar su propio vocabulario y enseñar a sus hijos normas de respeto y comunicación.